El PSG es el rey absoluto de la Ligue 1, ostentando el récord histórico de campeonatos. Desde la llegada de la inversión catarí, han instaurado una tiranía doméstica brutal, ganando la liga casi por inercia año tras año. Su dominio es tal que han convertido el fútbol francés en su propiedad privada, acumulando trofeos con una voracidad histórica imparable.
A nivel internacional, su mayor orgullo es la Recopa de Europa de 1996. Sin embargo, la gran obsesión moderna es la Champions League, que lograron obtener recientemente. Además, poseen el récord en la Copa de Francia, llenando sus vitrinas con decenas de copas nacionales que ratifican su jerarquía total y sin contrapesos en el país.
El ADN del PSG moderno se basa en el espectáculo y el talento individual. Diseñado para deslumbrar, el equipo prioriza un fútbol ofensivo y de posesión, buscando someter al rival con la calidad técnica de sus estrellas. La exigencia en París no es solo ganar, sino hacerlo con lujo y autoridad, honrando la inversión galáctica que ha definido su era.
En el Parque de los Príncipes, el equipo se hace fuerte bajo una atmósfera vibrante y hostil. Tácticamente, suelen ser equipos que monopolizan el balón y juegan instalados en campo contrario. Aunque el estilo varía según el técnico de turno, la premisa de ser protagonistas absolutos y atacar con una verticalidad letal es una obligación innegociable.
Fundado en 1970, el PSG es un club joven pero gigante. Nacido de la fusión de equipos locales, es el único gran club de la capital, llevando la Torre Eiffel en su escudo. Representa la elegancia, la moda y la cultura de la Ciudad Luz, convirtiéndose en un símbolo de orgullo parisino que une a toda la metrópolis bajo sus colores rojo y azul.
Desde la adquisición por Qatar Sports Investments en 2011, el club se transformó en una marca global de estilo de vida. Colaboraciones icónicas y fichajes mediáticos han posicionado al PSG más allá del fútbol, fusionando deporte y cultura pop. Es una institución moderna y poderosa que proyecta la imagen de París y su excelencia hacia todo el mundo.