El hito más grande de su historia reciente es la semifinal de la Copa Sudamericana 2020. En una campaña heroica, los “Piratas” navegaron por el continente eliminando a rivales de jerarquía y poniendo el nombre de Coquimbo en lo más alto. Esta gesta internacional demostró la grandeza y el coraje de un equipo que, sin grandes presupuestos, supo hacer historia.
A nivel local, el club ha celebrado campeonatos de Primera B, destacando el título de 2018 que marcó su retorno triunfal a la élite. Aunque la estrella de Primera División le ha sido esquiva, logrando subcampeonatos históricos como en 1991 y 2005, sus vitrinas reflejan la perseverancia inquebrantable de una institución que siempre lucha por volver a la cima.
El estilo de Coquimbo Unido se resume en su lema: “Fuerza y Coraje”. En el estadio Francisco Sánchez Rumoroso, conocido como “El Coloso del Llano”, el equipo se hace fuerte mediante una intensidad física abrumadora. La brisa marina y el aliento de su gente crean un ambiente hostil para las visitas, donde los “Piratas” imponen su ley con garra y pundonor.
Tácticamente, el equipo suele caracterizarse por ser un bloque rocoso y combativo. No negocian el sacrificio; se prioriza el orden defensivo y la salida rápida por las bandas. Históricamente, la hinchada “Aurinegra” no exige lujos, sino que los jugadores dejen la vida en la cancha, premiando la entrega total y el compromiso por sobre el virtuosismo técnico.
Fundado el 30 de agosto de 1958, el club es el alma del puerto de Coquimbo. Sus colores amarillo y negro, junto al escudo del pirata, simbolizan la identidad de una ciudad ligada al mar y al esfuerzo pesquero. Es una institución con profundo arraigo social, donde el equipo de fútbol es la máxima expresión del orgullo y la bravura de su comunidad porteña.
La hinchada de Coquimbo, la “Al Hueso Pirata”, es reconocida como una de las más fieles y ruidosas de provincia. El club trasciende lo deportivo para ser un fenómeno cultural en la Cuarta Región. Su rivalidad con La Serena en el “Clásico de la Cuarta” paraliza la zona, demostrando que Coquimbo Unido es una pasión desbordante que se lleva en la sangre.