Chile: Uno de los Tres Países Sudamericanos sin Ley Para Casinos Online
Chile es reconocido por su fuerte tradición en casinos físicos, considerados motores del turismo y del desarrollo regional.
Sin embargo, en el ámbito digital el país sigue rezagado: el mercado de casinos online continúa sin regulación clara, lo que coloca a Chile junto a Bolivia y Ecuador como los únicos países de Sudamérica que aún no han legalizado esta actividad.
Según un estudio de Slotegrator, actualmente existen 85 mercados totalmente regulados para casinos online por todo el mundo, con leyes, licencias y reglas específicas para los operadores.
Otros 90 países o territorios operan en una zona gris, sin normas definidas, mientras que 68 prohíben el juego digital, con sanciones que van desde la simple tolerancia hasta castigos severos.
En los últimos años, este movimiento se ha acelerado. En 2025 ya se observa un aumento cercano al 18% en el número de países que han regulado los casinos online en comparación con años anteriores, lo que revela una clara tendencia global hacia la formalización del sector.
¿Qué Significa un Mercado Regulado?
Cuando un país legaliza los casinos online, crea leyes específicas para el sector, exige licencias a las empresas y establece reglas de funcionamiento.
Esto permite la recaudación de impuestos, la implementación de mecanismos de protección a los jugadores y políticas de juego responsable.
Desde el punto de vista del usuario, la regulación busca otorgar mayor seguridad y transparencia en un mercado hoy dominado por operadores extranjeros.
En este contexto, expertos advierten que la falta de un marco normativo deja a los usuarios chilenos más expuestos. El abogado Luís Portela de Carvalho, socio del estudio Lektou Law Firm, subraya que la legalización no solo ordenaría el mercado, sino que también ofrecería mayores garantías a los apostadores:
La regulación transforma fundamentalmente el panorama de las apuestas en Chile al incorporar a los operadores a un marco formal donde deben responder ante las autoridades locales. Esto significa que los apostadores por fin tendrán a quién recurrir cuando surjan disputas, en lugar de lidiar con operadores anónimos en el extranjero que pueden simplemente desaparecer de la noche a la mañana.
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El Proyecto Chileno, Estancado en el Senado
En Chile, la Cámara de Diputados aprobó en 2023 un proyecto de ley para regular las apuestas y los casinos online, pero la iniciativa sigue detenida en el Senado.
El texto prevé tasas de licencia de US$ 74.000 y contribuciones de hasta 23% sobre el ingreso bruto del juego (GGR, por sus siglas en inglés), que incluyen impuestos, fondos deportivos y programas de juego responsable.
De aprobarse, el proyecto otorgaría nuevas atribuciones a la Superintendencia de Casinos de Juego, a la Comisión de Mercados Financieros y al Servicio de Impuestos Internos, además de prohibir la publicidad de sitios ilegales, bloquear transacciones bancarias y obligar a los proveedores de internet a restringir el acceso a plataformas no autorizadas.
Actualmente, las apuestas deportivas funcionan bajo monopolio estatal y los casinos online son considerados ilegales. La nueva normativa abriría espacio para un número ilimitado de licencias y un mercado competitivo.
Carlos Baeza, abogado representante de la Agrupación Chilena de Plataformas de Apuestas en Línea, recuerda que el gran desafío será mantener la participación de los jugadores dentro del mercado formal.
Según explica, actualmente la mayoría de las apuestas en Chile ya se canalizan a través de operadores internacionales que estarían dispuestos a entrar al marco regulado:
Según un reciente informe emitido por la consultora norteamericana Yield Sec sobre el mercado chileno, hoy el 88% del mercado lo ocupan 25 compañías internacionales, las cuales van a participar del proceso regulatorio. Eso significa que el mercado chileno es hoy un mercado en equilibrio, canalizado en un 88%. El gran desafío de la regulación es mantener este porcentaje de canalización, no atentar contra él.
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Más allá del ordenamiento financiero, la discusión también toca el impacto social que podría tener la futura normativa. Entre los puntos más valorados, Baeza destaca que el proyecto contempla recursos permanentes para el deporte nacional:
(…), el proyecto presentado al Congreso mantiene un vínculo directo con el deporte, estableciendo un impuesto con una tasa del 2%, que va directamente a las Federaciones deportivas y al Comité Olímpico y Paraolímpico de Chile.
Cómo Funciona en los Países Vecinos
Colombia fue pionera en la región: reguló las apuestas en línea en 2015 y creó a Coljuegos, el ente encargado de supervisar el sector.
La normativa no limita el número de operadores y las licencias tienen un plazo inicial de tres años, renovables por cinco más.
El sistema incluye un impuesto del 20% para los apostadores, además de las cargas tributarias para las empresas. Actualmente, hay más de 390 operadores legales activos en el país.
En Argentina no existe una ley federal, por lo que cada provincia define sus propias reglas. El acceso a las plataformas depende del lugar de residencia del jugador: no se puede ingresar a un sitio si la jurisdicción no lo autoriza.
En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, la Lotería de la Ciudad (LOTBA) regula casinos, loterías, apuestas deportivas, carreras de caballos y máquinas electrónicas desde 2019. Hoy, una docena de operadores cuentan con licencias para operar legalmente en la capital.
Sudamérica Dividida
Con Chile aún en pausa, Sudamérica se divide entre países que avanzaron y los que permanecen en el vacío legal. Brasil, Colombia, Argentina, Perú, Paraguay, Uruguay, Surinam y Venezuela ya cuentan con estructuras regulatorias o leyes en marcha, mientras que Chile, Bolivia y Ecuador siguen sin acompañar la tendencia regional.
Especialistas advierten que, si el proceso no avanza rápidamente, Chile corre el riesgo de perder competitividad frente a sus vecinos que ya atraen operadores licenciados y recaudan impuestos.
En el caso de Brasil, donde la regulación entró en vigor en 2025, los efectos son claros: solo en el primer semestre los brasileños apostaron casi CLP 53,2 billones (cerca de R$ 300 mil millones). De ese total, alrededor de CLP 47,9 billones (R$ 270 mil millones) regresaron a los jugadores en forma de premios.
Las casas de apuestas obtuvieron CLP 3,1 billones (R$ 17,4 mil millones) en Ingresos Brutos por Juego (GGR), que corresponde a la diferencia entre el monto apostado y los premios pagados. Este ingreso bruto sirvió de base para generar miles de millones en impuestos para las arcas públicas.